11 julio, 2006

Gallardón promotor



Una gran obra tiene unos claros objetivos, para unos, muy beneficiosos para la ciudadanía y, para otros, muy negativos. Puede ocurrir que, durante su construcción, pese al incremento de la contaminación atmosférica aumentando el riesgo de enfermedades pulmonares en ancianos y niños, pese a una contaminación acústica que rebasa todo lo recomendado por la OMS y, muy por debajo en gravedad pero el más alto en número de quejas, curiosamente, el referente a los trastornos en los desplazamientos por Madrid –que simpleza-, ocurre que, sin que lo sepa el propio alcalde, éste se ha transformado en el mayor promotor de automovilismo que se conozca, donde la ciudadanía, de forma gratuita, puede emular las hazañas de Carlos Sainz o trazar curvas imposibles como Fernando Alonso. Nuestro alcalde, que por una parte, nos pone impedimentos para que utilicemos el coche, entendiendo la idea como beneficiosa para nuestro medio ambiente, por otra parte promueve futuros corredores que, a su vez, promueven marcas de automóviles y éstas, a su vez, promueven la compra de más automóviles, más contaminación, más de lo mismo ...

elipokrita

No hay comentarios: