15 agosto, 2006

Cuestión de percepción

Es sabido que los Homo sapiens, nosotros mismos, estamos mal diseñados, su encuentro con el bipedalismo nos hizo erguir nuestra columna vertebral y es cierto que nos dio muchísimas ventajas, pero también nos regaló otras deficiencias. El dolor de espalda y el estrechamiento de la cadera que nos hace nacer prematuramente son un equipaje que llevaremos durante mucho tiempo hasta que la dichosa evolución lo resuelva. Lo que parece que no tiene solución en nuestra especie es la percepción de la temperatura. Somos el único animal sobre la Tierra que pasa frío en verano y calor en invierno y, no contentos con este sufrimiento, como especie egoísta y estúpida, hacemos participe a nuestro medio ambiente con un incalificable derroche energético. Sometemos nuestros desnudos cuerpos a probarnos un diminuto traje de baño en unas condiciones climáticas que difícilmente un abrigo de travesía podría paliar o tomarnos un café en un bar con camiseta, jersey, abrigo y bufanda a temperatura ideal de cualquier destino caribeño. La ruleta de la evolución debe girar muchas veces y durante mucho tiempo para que nuestro cerebro obtenga la cordura necesaria para utilizar los termostatos eficazmente y saber vestirnos climáticamente correctos.

Utilicemos racionalmente nuestros aires acondicionados y calefacciones.

Eduardo Lamana
Biólogo

4 comentarios:

Anónimo dijo...

no entiendo lo de frio en verano y calor en invierno sera en tu casa

Anónimo dijo...

No tengo claro si estabas transversal o no cuando escribiste esto, pero vamos, más o menos, estoy de acuerdo...

Anónimo dijo...

No tengo claro si estabas transversal o no cuando escribiste esto, pero vamos, más o menos, estoy de acuerdo...

Anónimo dijo...

No tengo claro si estabas transversal o no cuando escribiste esto, pero vamos, más o menos, estoy de acuerdo...