01 octubre, 2007

Consecuencias de ahorrar luz sólo 5 minutos

Yo no soy una gran experta a cerca de producción y consumo de energía, sin embargo he tratado de informarme y enterarme de cómo van las cosas.

Hace no demasiado se hizo una campaña que consistía en apagar todas las luces y los aparatos eléctricos durante 5 minutos a una hora concreta. Ese día yo entre las 19:55 y las 20:00 concienciada con que el ritmo de consumo energético al que estamos acostumbradas las sociedades desarrolladas es excesivo, apague las luces de mi casa y los aparatos eléctricos. Y me sentí bien por haber contribuido a que el mundo fuera más sostenible.

Pocos días después comentando la jugada con alguien, me comentó lo peligroso que eso podía haber sido, pues las centrales eléctricas no están preparadas para soportar una disminución tan brusca en el consumo, y que las consecuencias podrían haber sido muy grandes.

Insisto en que no soy experta en el tema, por lo tanto lo voy a explicar un poco con comentarios de andar por casa. Si alguien sabe más, que rectifique mi versión, la mejore o la corrija.

Pues esta persona me vino a decir algo así como que la generación de energía se asemeja a si tuviéramos agua en un émbolo y lo empujáramos con fuerza. Al final del émbolo una pelota haciendo de resistencia a esa masa de agua equivaldría al consumo de energía. Si de repente todos dejamos de consumir, la pelota desaparecería y el agua saldría despedida con gran fuerza, pues no tendría resistencia ninguna.

Para que esto no pase, las centrales eléctricas tienen unas protecciones que equivalen a dejar de empujar el agua del embolo que hemos supuesto. Y que cuanto más disminuya el consumo, las protecciones de la red eléctrica se encargan de que menos fuerza se ejerza para empujar el agua, y de este modo evitar que la potencia eléctrica que salga a nuestros hogares sea demasiado fuerte y dañe nuestros equipos eléctricos (poco más o menos a cuando saltan los plomos ante una subida muy grande de la tensión eléctrica).

Pero si la disminución en el consumo es muy brusco, las centrales no pueden ir regulando esa generación de energía, ni siquiera con las protecciones que tienen instaladas en la red, y se colapsarían las centrales, y dejarían de producir temporalmente energía.

Con lo cual, tras el apagón tendrían que volver a comenzar a producirla de nuevo, (con el consiguiente uso de energía para reiniciar los equipos). Y es cierto que esa cantidad que se necesitaría para reiniciar el equipo no sería demasiada si lo que se ha ahorrado en esos 5 minutos es mucho. Pero si tenemos en cuenta que restablecer la producción podría llevar horas, ¿cuáles serían las consecuencias?

Quizás habría muchas industrias que se quedarían sin poder seguir produciendo, con la consiguiente pérdida económica, y habría quizás muchos recursos que se echarían a perder, pues quizás los productos al haberse detenido la cadena de producción se hubieran estropeado, y quizás por eso el aumento en la generación de residuos aumentase más de lo normal en ese día, y quizás muchos alimentos se echarían a perder por no tener electricidad para los frigoríficos o congeladores que los contienen, y volver a transportar nuevas mercancías, nuevos recursos naturales para empezar de nuevo los productos que se estropearon, consumiría de nuevo gran cantidad de energía, y generaría un aporte extra de CO2 a la atmósfera, y quizás...

Y es entonces cuando me planteo que quizás no merezca la pena 5 minutos de ahorro energético, si es mayor el coste ambiental a nivel de recursos, generación de basura, emisiones de CO2 a la atmósfera, incluso consumo de energía.

Y es que yo no soy una gran experta acerca de la producción y consumo de energía, pero cuando me llega información de que se está preparando de nuevo esta campaña para hoy día 1 de octubre, y recuerdo todo lo que me han contado, pienso que a lo mejor deberíamos aprender a ahorrar todos los días, en lugar de hacerlo solo 5 minutos con dudosos resultados.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo en que a lo mejor estos 5 minutos no son del todo efectivos, pero está claro que al menos mueve a la gente.Si es verdad que esta campaña puede tener consecuencias malas,deberiamos aprender entre todos a hacerlo parte de nuestra vida, y saber ahorrar energía todos los días!!!

Anónimo dijo...

Sin duda, la acción resultante de una buena educación medioambiental, seria y constante, tendría muchos mejores efectos que una acción puntual, de estas características que comentas. Sin embargo, es indudable el efecto propagandístico en medios y la alarma social que generan este tipo de actividades,que, de esta forma, se convierten en toque de atención y empujón para que todos nos animemos a re-direccionarnos hacia una rutina mucho más sostinible y consciente...

Es triste este mundo mediático en el que, si no sales en la tele, si no vociferas (aún sacrificando cosas importantes de por medio), no te comes un colín...

Aún así, es necesario que sepamos a qué nos exponemos, por eso, muchas gracias por el comentario (rubia).



(La educación y la cultura son las más potentes armas de disponen los pueblos)